Fue el 19 de marzo de 1840, hoy se cumplen 180 años, cuando se colocó, en un acto oficial, la primera piedra del mercado, construído según proyecto del arquitecto Josep Mas i Vila que reservaba el espacio central de la plaza para los puestos e instalaba la pescadería en un espacio separado, en la actual plaza de Sant Galdric, donde permanecería hasta el otoño de 1911. Ocupaba el espacio del antiguo convento de los carmelitas descalzos de san José, que dió el nombre oficial al mercado, conocido también como la Boqueria.

Pero la Boqueria ya estaba presente en la ciudad desde el siglo XIII, y quizá incluso antes. En 1217 unos documentos confirman la presencia de mesas de venta de carne en el Llano de la Boqueria, en un contexto de mercados ambulantes situados en la Rambla, formados por puestos temporales, al aire libre y muchos ocupados por payeses de los pueblos de los alrededores que venian a la ciudad a vender sus productos.

El derribo del portal de la Boqueria, en 1777, provocó el primer traslado de los carniceros a la Rambla, donde estuvieron instalados en varios lugares hasta que la visita de Carlos IV, en 1802, los ‘escondió’ por motivos estéticos en el huerto del convento de san José. 21 años más tarde estaban instalados en el convento del Carmen de donde volvieron a la Rambla y 4 años más tarde, en 1827, el marqués de Campo Sagrado dió la primera reglamentación a un mercado con 200 puestos, 100 de los cuales de carne fresca y salada.

Ocupación del antiguo convento de San José
El alboroto de San Jaime de 1835, con el incendio del convento de San José, dió la oportunidad de convertir el solar resultante en una plaza-mercado en la que se instalaron los vendedores el 28 de marzo de 1836. La plaza, proyecto de Francesc Daniel Molina, se empezó en seguida, pero tuvo un largo y complicado proceso de construcción hasta el extremo que hoy día continua inacabada.

En seguida se quedó pequeña y hubo que ampliarla a costa del solar ocupado por el antiguo convento de San Juan de Jerusalén, que daría lugar a la plaza de la Gardunya. En 1913, el mercado se embelleció con el arco modernista de la entrada desde la Rambla, proyectado por Antoni de Falguera, y un año después se cubrió con el tejado metálico que conserva actualmente.

Las últimas actuaciones
Después de esto, pocas novedades vivió el mercado hasta 1975, cuando se renodeló y se construyó la zona de carga y descarga. Trece años después empezó la remodelación del espacio de venta, según proyecto de los arquitectos Lluís Clotet e Ignacio Paricio que duró hasta el 2001. Esta actuación implicó la recuperación del conjunto de columans jónicas, la rehabilitación de la cubierta, la construcción de una marquesina de cristal alrededor del mercado y la remodelación de la isla del pescado, entre otras.

A continuación vendrían la construcción del Aula Boqueria (2002), el inicio de las obras del parquing subterráneo y la zona logística (2010) y la inauguración de la fachada posterior, incluída en el proyecto de urbanización de la plaza de la Gardunya (2015).

Foto: AFB. Joan Martí. Vista superior del mercado de la Boqueria o de San José. 1874