Jaume y Lluïsa, de Peix Ripoll i Estera, os proponen poner una buena lubina en vuestra mesa de fiestas. Es un pescado con muy buena relación calidad-precio y se adapta a todos los presupuestos. Además su versatilidad lo hace adecuado tanto para los que saben cocinar y se arrancan con un ‘all cremat’ o una ‘romescada’ y los que no dominan tanto los fogones y lo preparan a la plancha, por ejemplo abierto y con ajo y pimienta de cayena. Os lo pueden ofrecer de tamaño medio, para que toque a lubina por comensal, o de tamaño mayor, en función del número de personas que tengais para la comida de Año Nuevo, aunque en este caso hay que encargarlo porque siempre dependen de lo que el proveedor tenga disponible.

Si complicaros la vida en la cocina no es vuestro plan para empezar el año, Jaume y Lluïsa también recomiendan ostras. Trabajan, desde hace 6 años, con Guillardeau, una casa francesa que produce ostras atlánticas desde 1898 cerca de La Rochelle y la isla de Oléron. Són del tipo Fines de Claire, no tienen nada que ver con la plana gallega, son más suaves y muy carnosas. Como son cóncavas, aguantan mejor el agua de mar y no se mueren de un dia para otro (si la ostra pierde el agua, se muere rápido). La Guillardeau es una ostra que se puede comer todo el año, mientras que la plana no, ya que en verano está en reproducción y la carne se vuelve blanda y lechosa. Bien colocada en la caja y conservada en fresco, aguanta hasta dos semanas. Recomiendan comerlas al natural, como mucho con unas gotas de limón para darles frescor, y masticarlas para poderlas degustar y descubrir la textura y sabor.

Jaume y Lluïsa son la quinta generación de pescateros con presencia en el mercado desde 1872 y son especialistas en pescado fresco, tanto de proximidad como de fuera de nuestras costas. En el mundo real del mercado son Peix Ripoll i Estera y en el mundo virtual Peix.Cat, una empresa que abrieron en 2011 y que permite comprar pescado y marisco online, de manera cómoda y con una cesta totalmente personalizada.